Nuestros abuelos también veían pornografía
En tiempos de internet, la pornografía está, literalmente, a un click de distancia. Cuesta cero soles y uno puede consumirla desde la comodidad de su casa. Inclusive, puede producirla desde la comodidad de su hogar, y luego subirla a alguna página de videos porno (habla, Cholotube). Pero antes no era así. Nuestros abuelos -aquellos honorables ciudadanos de 60, 70 u 80 aí±os- también consumían sus calatas, pues. ¿Pero como era la nuez? La habitación de henry spencer.